Día 76
A pasado tiempo desde que te conocí y todavía no entiendo que tenes, o que no tenes, para que yo te siga queriendo. Si mi corazón sabrá cuantas veces ha luchado contra mi mente para decirte adiós de una buena vez, buscando motivos para no sentirme tan mal y justificándolo todo para poderte olvidar. No es fácil, aún hoy en día, a pesar de que la costumbre ya es parte de nuestras vidas. Y yo te quiero. Y vos a tu rara y distinta manera también me queres. Y yo no soy nadie después de todo para poder cambiarte, sólo si así vos lo queres. Es demasiado inútil vivir con un tipo de principe azul en la cabeza, porque cuanto más lo buscas en alguien, más te das cuenta que no lo es. Entonces aprendí a quererte por quien sos, por quien soy yo cuando estoy con vos, y por quienes somos los dos cuando estamos unidos. Porque no es cierto que es mejor estar sola que mal acompañada, porque sin el, la vida ya no es vida, y el amor ya no es amor. Y desde entonces ya no lucho por dejarte ir, sino por no dejarte huir.