Día 206
Reencontrarse con un viejo amor, esos de la infancia que años después uno se cuestiona el que hubiera pasado sí.. y sabe que es perder el tiempo si sueña con algo que nunca fue. Yo se que encontrarse en esa situación de miradas de sorpresa, de complicidad, de intriga, de dudas y de tal vez, uno tiende a pensar: es ahora o nunca, lo beso ahora o ya fue. Pero igual hay que decir las cosas como son, suena estúpido creer que el hechizo encantado volverá y que el destino los unió por que sí y no por casualidad. La cruda verdad es que, es más lógica aplicada que química y física. Es ilusionarse al reverendo botón como dirían muchos pero también es volver atrás, es viajar en el tiempo y aunque sea por unos segundos, sentir ese enamoramiento tan intacto como el primer día. Pero reencontrarse con un viejo amor es más un error que ganas de llorar por amor. La vida no es como las películas ni como la televisión, y la posta está en que el amor ya se acabo. Por más fuego que halla habido, las cenizas hace tiempo que se las llevó el viento y lo que vendrá después de eso, dependerá más de las decisiones de cada uno que de los recuerdos del cuerpo, del alma, y del espíritu.
Igual, si lo veo me desmayo.