Día 221
Ámame con recelo, porque puede que alguien más te gane de antemano.
Ámame locamente, porque no se cuánto te dure el enamoramiento.
Ámame fugazmente, porque así podré guardar tus besos más apasionantes.
Ámame irónicamente, porque así es la vida, absurda completamente.
Ámame sin peros de por medio, porque ni vos ni yo los necesitamos.
Ámame dulcemente, porque aún no se inventó otro condimento mejor que ese.
Ámame, porque no te cuesta nada más que un poco de tiempo.