Día 222
Esto le sucedió a la amiga de una amiga mia. Ella tenía un novio, o mejor dicho, ella estaba de novia hace mucho pero mucho tiempo con un chico que era guapisimo, como dirían las venezolanas, y a simple vista eran la pareja del año. Salían a pasear, iban al cine, iban a comer, iban al teatro, en fin, iban a todos los lados habidos y por haber. Se mandaban mensajes todo el tiempo, se llamaban por teléfono, se deseaban las buenas noches y también los buenos días. Usualmente iban tomados de la mano y nunca faltaban los besos cada cuatro pasos. El la pasaba a buscar por su casa y al finalizar el día la acompañaba de regreso. Y nunca faltaban los regalos y las demostraciones de amor para cada ocasión, importante o no. Realmente era una pareja muy mona, hasta estéticamente quedaban lindos. Pero padecían un obstáculo en su relación, algo que los impedía avanzar o tener un compromiso al cien por cien, por ambas partes. El no toleraba que ella no tolerara sus caprichos. Porque cuándo ella se ofendía por algo, el hacía o decía cualquier cosa para dar vuelta todo y que la cosa quedara a su favor. Entonces, la amiga de mi amiga terminaría siendo la mala de la película y por lo tanto ella debía darle las explicaciones y las disculpas a él. Como se acostumbra por estos días. Pero por supuesto, que al final del día se arreglaban y se repetían una y otra vez lo mucho que se amaban, aunque no pasaban más de una semana sin que volvieran los problemas. Y todo se volvía una cadena infinita de peleas infantiles y tontas. Un día el se cansó de la situación y salió con sus amigos. Lógicamente tomó un poco de más y terminó haciendo lío. Otra amiga de la amiga de mi amiga, se enteró de esto y corrió a contarle a la amiga de mi amiga, o sea a la novia del cuestionado chico. ¡Y se armo! Cuándo el novio se enteró que su novia de enteró corrió a comprarle los mejores chocolates, el osos más grande y las flores más hermosas, y cuando llego a su casa, se la encontró abrazando a otro chico. Decepcionado y más furioso que antes volvió a sus andanzas y esta vez hizo el peor de los líos. La engaño con la amiga de ella. Esta vez su novia fué a hablarle directamente, y el le dijo que la vió con otro y por eso se vengó. Ella horrorizada le explico que, el día que la fué a buscar, estaba abrazando a su primo que encima era cuatro años menor pero que lógicamente no había visto porque estaba de espalda. De todas formas, él no le creyó, y ella tampoco lo perdonó.
Conclusión: pobre las amigas de nuestras amigas. Siempre son ejemplo de vida aunque raras veces tengan finales felices.
Conclusión: pobre las amigas de nuestras amigas. Siempre son ejemplo de vida aunque raras veces tengan finales felices.