Día 230

A ver... Decíme... ¿Con que necesidad haces todo lo que haces? No te sirve de nada, sólo empeoras las cosas. Y no es que te salen así porque seas un volado, sino porque realmente te gusta hacerlo. Yo defendiéndote siempre y diciéndoles a todos lo buena persona que sos, y parece ser que el señorito es de lo peor. Y si existiera algo después que el adjetivo "peor", serías eso también. Tanto amor... Tanto amor al reverendo pepino. En pocas palabras, un desperdicio de hombre. Yo que te soy fiel y te trato y cuido como si fueras un principe ¿Todo para qué? PARA NADA. Al final, lo nuestro resulto ser como esos anillos que sólo se consiguen con descuentos en ferias, y te dicen que son de oro puro o plata original, y después se les va el brillo, el color, y son más truchos que otra cosa. Cómo vos.

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Dia 408

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E l problema no es que un clavo saque otro clavo, el problema es quedarse clavado a primera vista de un desconocido que a la larga intercambias sus defectos por un místico enamoramiento. Y a la par de como corre el tiempo, todos los días, a la misma hora del día, corre un cosquilleo por tu estómago que no entiendes el porqué hasta que lo ves. Es sacarse chispas en una cómplice mirada creyendo que todas las piezas encajan en su lugar y sentir que el mundo se confabulo de alguna manera para que las cosas sucedieran así. Es un arma letal, no te pregunta si quieres, no te advierte cuándo, no busca tu consensuó, simplemente acciona en la inoportunidad. No te lleva a ninguna parte, no te deja señales en el camino, solamente se presente espontáneamente y te observa desde el espejo retrovisor de un colectivo, esperando que halla un feedback de tu parte. Es un perfecto desastre.
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