Día 263
Cómo te explico que aún no te he olvidado, cómo te digo que todavía sueño con ese posible reencuentro, cómo le miento a mi mente para no pensarte, cómo le niego a mi corazón que no puedo tenerte, cómo me resigno a dejarte ir de una vez y para siempre. Es la misma situación una y otra vez. Un sueño repetido, un deseo reprimido y las mismas ganas de volverte a ver. Y maldito sea este amor que aún después de tantos años, sigues tan latente.