Día 277
No creí que este día llegaría, hasta incluso, estaba segura que nunca lo iba ni a pensar. Pero llego. Y ya es tiempo de empacar, de guardar los sentimientos que quedaron estancados, de guardar las palabras que nunca se dijeron y los silencios que olvidamos mencionar. También hay que guardar los "te quiero" que cambiamos por una discusión, y todo lo que no se dio será para alguien más, de todas formas, el tiempo no tiene marcha atrás. No perdona ni da una segunda oportunidad. Aquellas mariposas que un día revoloteaban entre nosotros, ahora se esfumaron, se ahogaron o se envenenaron, pero ya no están. Así que, estar por estar, seguir por seguir, luchar por luchar, es una perdida de tiempo. Esto no va para más. Y yo me quiero ir. Si estas bien, si estas mal, si me querés o si no me extrañas, absolutamente todo me da igual. No me importas. Perdón si cada día me cuesta más disimular el fastidio que me da estar con vos, tener que escucharte, reprocharte y vivir enojada con vos, con la vida, con todo. Creí que era una crisis mas de nuestra larga lista, pero no. Llego el día en que debemos despegarnos del término "nosotros", porque no se vos, pero para mi, el nosotros ya se partió en dos. Admitámoslo, vos nunca vas a pagar el precio que valieron todas mis lagrimas y noches de desvelo. Lo siento, pero ya no te amo.