Día 321
Llegaste. Para desgracia de muchos, para felicidad de otros y nos arrancaste otro año de las manos sin preguntar ni pedir permiso y encima pretendes caer en gracia. Que seas el último no significa que seas el mejor, pero después de tanto tiempo te echamos un poquito de menos. No se quién esta listo para agarrar lápiz y papel y sacar cuentas, pero te puedo asegurar que yo no quiero ni sumar mi balance final. Y estamos acá caminando por la recta final haciendo catarsis por los sentimientos encontrados al pasar. Se presume que ya estamos pisando la mejor parte del año y yo no quiero que me agarre desprevenida.