Día 342
Hay días como los de hoy, que temo no poder olvidarlo, enterrarlo en el pasado y seguir adelante con la frente en alto sin lágrimas en los ojos ni remordimiento alguno. Temo que mi vida se escriba alrededor suyo y que su recuerdo me invada por las noches cuándo intente ser feliz con alguien más. Temo no poder llenar su vacío y que las caricias de otro no conformen a mi ya inconforme corazón y que me impida vivir sin estar atada a una foto vieja o a un par de cartas de puño y letra que alguna vez escribiste pensando en mi. Esos fueron buenos tiempos, pero fueron y como vos un día me dejaste atrás para caminar de la mano de alguien más, yo tengo el mismo derecho. ¿No?