Día 351
Anda. Invéntate algo, lo que sea, por más estúpido que parezca. Dime que te has quedado sin luz, que el azúcar se te acabo, que el Internet se te cayó. Miénteme, que te has quedado sólo, que buscabas alguien con quién pasar el rato aunque sea para mirarnos en silencio. Te creeré, la excusa será lo de menos, te lo juro, me dará igual. Ilusioname, con cualquier anécdota que se te olvido contarme o que has soñado conmigo, que te escapabas conmigo y yo con gusto te acompañaba al fin del mundo. Demás estaría pedírmelo. Pero si hasta eso te cuesta, sólo di que estabas de paso, me alegrará verte aunque sea por cinco minutos. De última, llámame que estaré pendiente por si necesitas algo.